¿Apostamos?

De repente, empezamos a dudar. Hace un segundo estábamos cien por ciento seguros de lo que estábamos diciendo, ya no. Justo cuando nos retan con esa pregunta, nos damos cuenta de que cabe la posibilidad de que estemos equivocados, que haya información que no conocemos, que algunos de nuestros supuestos estén equivocados, que el mundo haya cambiado desde que llegamos a esa conclusión.

Eso es lo que Annie Duke, leyenda del Póker y estratega en toma de decisiones quiere que hagamos.

Sacar a la mente de ese modo tan perverso en el que andamos por naturaleza y nos hace sentir bien, el de creer que tenemos siempre la razón y que entendemos el mundo a la perfección. El mundo en el que es todo blanco o negro, correcto o incorrecto, 100% o 0%. Salirnos de ahí, por que el mundo real no es así.

¿Apostamos? Una pregunta, de una palabra, que abre la posibilidad a la duda, el primer paso para aprender a tomar mejores decisiones.

Y es que quien le interese aprender a vivir mejor, le interesa abrir esa puerta, porque como dice la autora, la calidad de nuestra vida depende de la calidad de nuestras decisiones más el sutil y determinante impacto de la suerte.

Porque la suerte juega un papel fundamental en nuestras vidas, así nos cueste infinito aceptarlo.

La lección número uno en la clase de toma de mejores decisiones que es este libro es entender que la calidad del resultado es diferente a la calidad de la decisión.

Adelantar en una curva y no estrellarse no significa que fue una buena decisión. Apostar tu casa al rojo en la ruleta y que caiga el negro no significa que fue una buena decisión.

Entonces calidad del resultado ≠ calidad de la decisión.

La lección número dos es entonces dedicarnos a evaluar la calidad de nuestras decisiones, porque eso es lo que podemos controlar.

Para lograrlo, decenas de técnicas prácticas, fáciles y efectivas enseña el libro, que ya estoy usando tanto en mi vida personal como en las sesiones con mi equipo.

P.S Leerlo fue otro ejemplo de que las mejores ideas se repiten.

Ray Dalio dice: Pain + Reflection = Progress.

Aquí lo dice Thinking in Bets, sin reflexión no hay cómo mejorar la calidad de las decisiones.

Convierte en parte de tu identidad el querer encontrar siempre la verdad. Empieza a disfrutar las conversaciones donde te critican, donde encuentras puntos débiles, donde descubres que estás equivocado, que tienes cosas por mejorar.

Empieza a odiar, si, uso esa palabra a propósito, a odiar la adulación, las felicitaciones, la admiración, los aplausos. Ahí no hay reflexión, ahí no hay progreso. De ahí no se aprende nada.