Imagínate que tu primer profesor en la universidad, fuera un premio Nobel de física.
¿Cómo serían sus clases? ¿Sería más fácil o difícil? ¿Qué tal serían sus ejemplos? ¿Sería demasiado formal o relajado?
Toca dejarlo a la imaginación, porque esos profesores sólo están en las mejores universidades del mundo, donde pocos logran hacer un pregrado. Y peor aún, esos académicos dictan las clases más avanzadas, no las introductorias a primíparos.
¿O no?
Pues eso es lo que acabo de vivir leyendo este libro. Mindblowing. Lo digo con el pecho inflado, el premio Nobel de física más famoso de la historia me acaba de enseñar los fundamentos de su área.
La magia de los libros, escoger tus profesores. Y tantos que siguen creyendo que les toca aprender de los que hay en su universidad.
¿Cómo nace este libro?
Richard Feynman era el académico más rockstar de su generación. No sólo por su mente brillante, sino por su manera de vivir y de concebir el aprendizaje.
En el pico de su fama, mientras trabajaba en el California Institute of Technology le proponen un experimento.
¿Qué tal si le enseñas al mundo cómo se deberían enseñar los fundamentos de la física?
Reto aceptado. Lo haré, por un año. Con una clase, para una generación.
Era tanta la expectativa que contrataron otros académicos para que grabaran sus clases y escribieran el libro con su contenido. Ese es Six Easy Pieces, la primera mitad de sus clases con los temas más esenciales. La segunda mitad está en Six Not So Easy Pieces, con los temas más avanzados.
Décadas después, dijeron los estudiantes que tuvieron el privilegio de verlo en vivo, que sus clases fueron una experiencia que los cambiaría para siempre. A partir de ese experimento, el método de Feynman se vuelve legendario.
Y aquí esta, para que cincuenta años más tarde, cualquier persona en el mundo pueda vivir esa experiencia.
P.S Si me preguntas cuál es mi personaje favorito de la historia, él es mi respuesta. Su biografía, la mejor que he leído. En sus páginas encontré el referente de cómo quiero vivir.