Tengo este el libro en mis manos. Valeria me dice nos vamos a Cartagena en bicicleta?

Tengo mis dudas. No estamos entrenados, Valeria saliendo de una lesión. Palma de Web ha estado a tope, tengo ganas de irme a la finca a descansar.

Le sonrío escéptico y no le respondo.

Vuelvo al libro y leo: Can we live in a way that we look forward to looking back?

Flaca, vámonos. 

Era la última página del libro y las historias de McConaughey eran el reflejo de la vida que intento construir. De abogado a actor ganador de Oscar. Tres años viviendo y viajando en una van. Veinte meses de retiro negando sus mejores sueldos para lograr una invitación a los papeles que quería. Viajes en soledad para volver a poner los pies en la tierra. Tiempo para ser el mejor papá. Libertad. Historias que te hacen sonreír, te erizan la piel, te mueven algo bien adentro. Apuestas, locuras, errores. 

Las autobiografías son mágicas, y para mí, son los verdaderos libros motivacionales. Aquí encontré una vez más que las vidas que me inspiran tienen algo en común: Cuando la gente mira hacia atrás las historias que llaman vida no son sueldos, compras o títulos. Son riesgos, locuras y aventuras.

A los ocho días estaba llegando a Cartagena después de 1.000 kilómetros en bicicleta. Léetela a ver a dónde te manda.